EL MACHISMO EN LA SOCIEDAD

EL MACHISMO EN LA SOCIEDAD

El machismo es un sistema de creencias y conductas que promueve la superioridad y dominación del hombre sobre la mujer. Se basa en la idea de que los hombres son superiores en cuanto a habilidades, inteligencia y autoridad, y que las mujeres son inferiores y deben someterse a ellos. El machismo se manifiesta de diversas formas, como la discriminación de género, la desigualdad de oportunidades y derechos, la violencia de género, el acoso sexual y la cosificación de la mujer. También implica la imposición de rígidos roles de género, donde se espera que los hombres sean fuertes, dominantes y proveedores, mientras que las mujeres deben ser sumisas, delicadas y dedicadas al cuidado del hogar y la familia. Este sistema de pensamiento y comportamiento tiene consecuencias negativas tanto para las mujeres como para los hombres. Las mujeres enfrentan discriminación y limitaciones en su desarrollo personal, profesional y social, mientras que los hombres se ven presionados a cumplir expectativas y roles estereotipados que pueden afectar su libertad y bienestar emocional. Es importante señalar que el machismo no refleja la igualdad de género ni el respeto de género y la construcción de sociedades más justas e inclusivas a los derechos humanos. La lucha contra el machismo implica promover la igualdad de género, el respeto mutuo y la eliminación de estereotipo.



CARACTERISTICAS DE UNA PERSONA MACHISTA



Las características de una persona machista pueden variar según el contexto cultural y social, pero a continuación se presentan algunas características comunes asociadas al machismo:

Creencia en la superioridad masculina: Una persona machista tiende a creer que los hombres son superiores a las mujeres en términos de habilidades, inteligencia y autoridad.
Actitudes de dominación y control: Suelen tener actitudes y comportamientos que buscan ejercer poder y control sobre las mujeres, imponiendo su voluntad y tomando decisiones sin considerar la opinión o autonomía de las mujeres.
Desigualdad de género: Promueven la idea de que las mujeres son inferiores y deben ocupar roles subordinados en la sociedad. Pueden expresar desprecio hacia las mujeres o desvalorizar sus capacidades.
Estereotipos de género: Mantienen y refuerzan estereotipos de género rígidos, como la idea de que las mujeres deben ser sumisas, pasivas y dedicadas al cuidado del hogar, mientras que los hombres deben ser fuertes, dominantes y proveedores.
Discriminación y misoginia: Exhiben actitudes y comportamientos discriminatorios hacia las mujeres, como negarles oportunidades de desarrollo, menospreciar sus logros, ridiculizar sus ideas o utilizar lenguaje ofensivo y degradante hacia ellas.
Violencia de género: Algunas personas machistas pueden manifestar violencia física, emocional o sexual hacia las mujeres como una forma de control y dominación. Esto incluye comportamientos abusivos, acoso sexual, violencia doméstica, entre otros.
Resistencia al cambio: Suelen resistirse a los avances hacia la igualdad de género y rechazar cualquier intento de desafiar las normas machistas. Pueden sentir amenazados sus privilegios y poder en una sociedad más equitativa.
Es importante señalar que estas características no se aplican a todas las personas y que el machismo puede manifestarse en diferentes grados y formas. Además, es posible que algunas personas no sean conscientes de su actitud machista debido a la socialización y los sesgos culturales arraigados en la sociedad.

¿CÓMO HA AFECTADO EL MACHISMO EN LOS ULTIMOS AÑOS?

Aquí se recopilaran datos mundiales sobre como el machismo ha afectado a lo largo de esta ultima década

Brecha salarial de género: Según el Foro Económico Mundial en su Informe Global de Brecha de Género 2020, se estima que la brecha salarial de género en todo el mundo es del 16%, lo que significa que las mujeres ganan en promedio un 84% de lo que ganan los hombres.
Participación política: Según la Unión Interparlamentaria en su informe "Mujeres en los parlamentos en 2020", la representación de las mujeres en los parlamentos a nivel mundial alcanzó el 25,5%. Aunque ha habido avances en la participación política de las mujeres, todavía existe una importante desigualdad en términos de representación y toma de decisiones.
Violencia de género: Según la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente el 35% de las mujeres en todo el mundo han experimentado violencia física o sexual por parte de su pareja íntima o violencia sexual por parte de terceros en algún momento de sus vidas. La violencia de género sigue siendo una problemática significativa en muchas sociedades.
Matrimonio infantil: Según UNICEF, se estima que 12 millones de niñas son casadas cada año antes de cumplir los 18 años. El matrimonio infantil es una forma de discriminación de género que afecta negativamente la vida y el desarrollo de las niñas.
Acceso a la educación: Aunque ha habido avances en el acceso a la educación para las niñas y mujeres en muchos países, todavía existen desigualdades significativas. Según la UNESCO, alrededor de 132 millones de niñas en todo el mundo no asisten a la escuela, y las mujeres representan dos tercios de los adultos analfabetos en el mundo.
Recuerda que estas estadísticas son generales y pueden variar según el país y la región. Para obtener información actualizada y específica sobre las estadísticas del machismo en un lugar determinado, es recomendable consultar fuentes confiables como organismos internacionales, instituciones de investigación y organizaciones de derechos humanos que se dediquen al estudio de la igualdad de género y la violencia de género.

Para mas datos actualizados y estadísticas, te invito a checar esta link de la pagina oficial del INEGI estadisticas INEGI


CONCLUSION Y OPINION SOBRE EL MACHISMO


Ya para concluir, podemos dictaminar que el machismo es una creencia de superioridad que ha sido presente desde hace ya muchas décadas, por suerte, ya hay colectivos que lo están combatiendo y buscan erradicar este pensamiento que ha envenenado el pensar de muchas generaciones.

Combatir el machismo requiere de un esfuerzo colectivo y aborda diversas áreas, como la educación, la concienciación, la promoción de la igualdad de oportunidades, la eliminación de estereotipos de género, la promoción del liderazgo de las mujeres y la erradicación de la violencia de género. Es fundamental desafiar y cuestionar las actitudes y creencias machistas, así como promover relaciones igualitarias y respetuosas.

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